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| Crédito: Jorge Cham, PHD Comics |
Tengo una carpeta entera de mi PC llena de caricaturas alusivas a la tesis, Para muchos, una tortura, un mal necesario o un trámite que consume todos los recursos que tenemos. Sólo el 52% de las personas que comienzan una carrera terminan los estudios, y una parte de lo que llamamos abandono académico está compuesta por los que de una manera u otra no han logrado terminar la tesis.
Los investigadores han llamado a este problema en el ámbito académico el síndrome "Todo menos tesis", es decir, la postergación académica producida durante el período de trabajo de grado, que puede terminar en deserción de la carrera. En Venezuela la postergación académica es un problema grave, particularmente en estudios de Postgrado, que afecta a las universidades y limita el ejercicio de los conocimientos de estos estudiantes en los que se ha invertido tanto dinero, tiempo y esfuerzo.
¿Porqué escribo este post? porque en principio yo fuí una postergadora. En mi licenciatura, postergué la elaboración de la tesis cuando no encontré una forma adecuada de hacerlo, y me dediqué a trabajar como decisión para comenzar a poner en práctica mis conocimientos. Me salvó la necesidad de graduarme y una alianza con una cómplice postergadora, mi compañera de tesis. Como soy masoquista, inmediatamente después de graduarme me inscribí en una maestría, decidida a no repetir la historia y a hacer un proyecto de alta calidad en el tiempo pautado.
Al momento de comenzar el trabajo de tesis, no lo hice de la manera más efectiva, ahora me doy cuenta que nunca adquirí las herramientas para ello, y repetí la historia de la postergación, y de hecho abandoné la maestría por causas personales y socioeconómica. Un ultimátum de la universidad y una oportunidad que me dió un maravilloso decano (si, esos existen), permitió que tuviese una segunda oportunidad de hacerlo, esta vez bien.
Esto es lo que descubrí cuando de verdad aprendí a terminar una tesis:
1. Escoge un tema que te apasione, y comienza desde ahí. Es muy difícil mantener la motivación con un tema del que no estás 100% seguro, así que no escojas la línea de investigación de tu tutor, trata de hacer un encuentro entre lo que le puede interesar a tu profesor y lo que te llena de verdad.
2. No importa qué tan imposible se vea, siempre es más fácil de lo que parece. Sólo ve un paso a la vez.
3. Busca formas de organizarte que te funcionen. Para mí fue empapelar todo el cuarto de listas con contenidos que tenía que desarrollar e ir marcando con resaltador los que había terminado. Al final fué muy satisfactorio ver tres paredes de mi cuarto prácticamente empapeladas en resaltador.
4. Tu tutor es tu aliado, no tu amigo ni tu mamá. Demuéstrale que tienes interés en terminar tu tesis, y te dará las mejores herramientas que pueda dentro de sus posibilidades (Gracias Zory, Marisela y Leticia). Si el tutor no te da el apoyo que necesitas NO es excusa. Si puedes, cambia de tutor. Si no puedes, hay muchísimo asesores metodológicos que puedes contratar para complementar lo que te hace falta.
5. Aunque no lo creas, en la universidad rara vez nos enseñan cómo hacer una tesis (creo que ese es el punto verdad? demuestra que puedes crear conocimiento tú solito). Te va a tocar leer un montón de libros y artículos en varios idiomas (a mí me tocó aprender a leer en portugués), y esa es la clave del viaje maravilloso y transformador que es hacer una tesis.
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| Crédito: Jorge Cham, PHD Comics |
Y porqué nos cuesta tanto terminar una tesis?
Nuestro sistema educativo es tan estructurado que no nos enseña a razonar, sino a aprender en base a la planificación que otros han hecho por nosotros. En todo programa educativo, excepto tal vez en los más revolucionarios, hay una lista de cosas que aprender, cosas que leer y exámenes qué aprobar. El trabajo de grado es un encuentro escalofriante contigo mismo, con los recursos cognitivos propios y las habilidades para mantener la motivación que nos permita alcanzar la meta.
El final de mi historia (Por ahora)
Años después de cuando debería haber terminado la tesis, defendí. No dormí, estaba nerviosa, pero segura de lo que ya había aprendido. Y me la aprobaron, con mención honorífica, de una de las mejores universidades de mi país. Así que si yo una repitiente, doblemente postergadora pude hacerlo, tú también puedes, sólo hazte una pregunta: visualízate en toga y birrete, sosteniendo tu título e imaginando todo lo que puedes hacer gracias a esa meta, y pregúntate ¿Vale la pena? si la respuesta es positiva, adelante!.
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| Mala iluminación, pero esta foto vale cada píxel!! |
Como en la vida nada es casualidad, me encontrado varias personas a las que he tenido el privilegio de acompañar en este proceso de terminar su trabajo de grado. Recientemente, al tener más tiempo disponible para consultas, he descubierto que hay muchas personas que pudiesen beneficiarse de éste servicio.
Ofrezco acompañamiento y asesoría para que termines tu tesis, y se convierta en un viaje divertido, de aprendizaje y cambios!, Porqué contratar a una "pecadora" como yo?1. Desde el punto de vista de vivencias personales, puedes estar segur@ que no te voy a juzgar, he estado en tu lugar y puedo acompañarte a salir de esta.
2. Desde el punto de vista metodológico, mi postgrado tiene enfoque en investigación y me he preparado para asesorar investigaciones aplicadas (Y en las odiadas normas APA).
3. Desde las creencias y emociones que nos limitan a la hora de producir conocimiento (lo llaman la ansiedad por la hoja vacía, bloqueo de escritor, etc), Soy psicóloga clínica y podemos explorar de una manera más profunda estos elementos.
4. Desde la orientación a resultados, mi formación y experiencia como Coach me ha permitido acompañar a diversas personas a que estructuren sus metas en tareas y se mantengan motivados durante todo el proceso.
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| Crédito: Algún ocioso vía generadormemes.com |
Como siempre un placer, privilegio y honor escribir para quien pueda leerme.
Saludos cordiales!!.
